Socialización de un cachorro de Border Collie (I)

Una buena socialización es crucial para el desarrollo adecuado de un cachorro y para llegar a tener un perro adulto equilibrado y adaptado a su entorno.

Socialización del Border Collie

La socialización no consiste solamente a habituar al cachorro a los estímulos de su entorno. Consiste además en procurar que haga una buena gestión de sus emociones. Esto tiene mucha importancia. Suelo decir que no se trata tanto de evitar que el perro se asuste como de conseguir que se «desasuste» bien. Es un error común sobreproteger y procurar que al cachorro no le suceda nada malo. Estoy de acuerdo en que tenemos que evitar a toda costa que se traumatice por eventos que le superan (sería nefasto que viniera un perro «loco» que le ataque sin ton ni son, o que le tiraran 3 petardos a la cara o cosas así….), pero es necesario que sea capaz de sobreponerse a eventos negativos en un grado que pueda superar. Es misión nuestra manejar este tipo de cuestiones a través de las experiencias que le damos en función del tipo de perro que manejamos.

Cuando se trata de un Border Collie es necesario tener en cuenta su sensibilidad de base (aunque puede haber Border Collie poco sensibles, en general suelen serlo). El propietario o guia del perro tiene que tener en cuenta algunas aspectos clave:

  • No confundir estados emocionales. Muchas personas tienden a interpretar la excitación con la alegría. Un cachorro excitado puede tener el rabo alto y en movimiento, ladrar, rascar, correr……Normalmente en un estado así no procesará el ambiente ni lo que sucede a su alrededor y, por lo tanto, aunque creamos que nuestro perro «es muy valiente», o que «le gusta mucho» la gente u otros perros, en realidad ha desconectado su sistema cognitivo y simplemente está procesando una emoción (normalmente inseguridad, miedo, ansiedad, desconfianza…) de una manera inadecuada.
  • Lo anterior suele suceder cuando esponemos al cachorro a estimulación que está por encima de su capacidad de procesamiento y no tenemos o no hemos construido las herramientas necesarias para ponerlo en un estado más cognitivo (un estado en el que pueda integrar la emoción de fondo con la parte cognitiva del cerebro). Para que quede más claro: no podemos llevar a un cachorro a un pipican donde hay cantidad de perros «locos» con dueños tirando pelotas, ladridos, etc, etc. ¿De verdad pensamos que esto será bueno para el equilibrio de mi cachorro?. Será mejor que busques ambientes más tranquilos y que los eventos se vayan sucediendo de un modo más natural (aparece un perro, pasa un ciclista, suena un motor….). Yo con mis cachorros donde más voy es campo abierto y a parques periurbanos. Si la ciudad es tu medio diario te aconsejo el esfuerzo los primeros meses de salir con el coche a zonas más tranquilas y abiertas a darle paseos de calidad (suelto o con correa de 10 metros). Me lo agradecerás toda la vida del perro.
  • Adaptarme a la sensibilidad de mi perro. Decíamos antes que hay que evitar los eventos traumáticos. Pero estos eventos hay que valorarlos desde la perspectiva de nuestro perro. Para un cachorro de labrador prototipo recibir al niño en la puerta del colegio puede ser una experiencia agradable y beneficiosa y para un perro sensible esta misma experiencia puede ser un trauma de por vida. Necesitamos la sensibilidad necesaria para ponernos en el lugar del perro, saber leer sus reacciones y proporcionarle experiencias en las que el perro va cogiendo confianza a base de superarlas.

Como este tema da para mucho, seguiremos desgranando aspectos de la socialización del Border Collie en el próximo post.

Deja un comentario